MICHAEL CLAYTON

Un abogado encargado de limpiar trapos sucios
George Clooney interpreta a Michael Clayton, un abogado que más que ejercer como tal se dedica a limpiar los trapos sucios de los clientes de su bufete de abogados. Sin embargo, esa labor no queda muy perfilada a lo largo de la historia, como no lo quedan muchas otras cosas.
Tony Gilroe, guionista de la saga Bourne, se ha estrenado como director de forma poco brillante, al menos para mi gusto. Michael Clayton me ha parecido tremendamente aburrida, incluso vi a más de uno en el cine dormitando.
Si me hubiesen preguntado durante la primera hora de la cinta de qué va la película hubiera sido incapaz de contestar. Tanto intento de crear intriga y guardarse parte de la trama para el final, se vuelve en contra de Clayton y hace que pierdas gran parte del interés.
El comenzar el film con algunas escenas del final no esta mal, pero... ¿es necesario repetir las mismas secuencias teniendo en cuenta que no son demasiado cortas?
Para colmo una vez que te empiezas a enterar de qué va la trama se queda en la superficie. Hubiera sido más interesante profundizar más en el tema. Una última "perla" más: George Clooney no llega al público, no te produce ningún tipo de sensación y eso que el protagonista de Urgencias sobreactúa sobremanera. No sé si es cosa del director, del guión o del actor, pero Clayton me resulta un personaje totalmente plano, y eso que es el protagonista. Me parece más acertada la actuación más natural de Tom Wilkinson en el papel de Arthur, un abogado con problemas mentales: es mucho más cercano.
Me choca bastante la buena crítica que ha obtenido la película, sobre todo en EEUU. No sé si no entendí bien la trama o me perdí algo... A pesar de ello, he de reconocer que la historia en sí no está del todo mal, lo que falla es la forma de contarla.