ESPLENDOR EN LA HIERBA

Una historia de amor frustrado
Anoche La Sexta emitió el documental "Expediente 121: La Censura en el Cine" donde se muestran los cortes que sufrieron muchas películas debido a la censura franquista. En el documental podemos observar cómo los censores despedazan algunas de las obras maestras del cine, que en muchas ocasiones pierden sentido debido a los cortes. Una de estas películas censuradas en la época franquista es Esplendor en la hierba, una de las grandes obras maestras de Elia Kazan.
"Aunque mis ojos ya no puedan ver ese puro destello que en mi juventud me deslumbraba, aunque ya nada puede devolver la hora del esplendor en la hierba, de la gloria en las flores, no hay que afligirse, porque la belleza siempre subsiste en el recuerdo." Estos versos, pertenecen a la Oda a los signos de la inmortalidad de WilliamWordworth e inspiraron a William Inge a escribir esta obra sobre una historia que había oído cuando era niño en su pueblo natal.
En torno a estos versos y el paso del tiempo, la cinta muestra la historia de amor entre dos jóvenes ambientada en los años del Crack de la Bolsa. Se trata de un drama dentro de otro drama: por un lado, el azote de la depresión económica en EEUU y por otro, las dificultades de un relación amorosa truncada por los conflictos generacionales, las pasiones reprimidas y "el qué dirán".
Esplendor en la hierba supuso para sus protagonistas un gran éxito: consiguió relanzar la carrera de Natalie Wood, una niña prodigio de la escena venida a menos, y el debut en el cine Warren Beatty, un atractivo y prometedor actor de teatro. La actuación de ambos es desgarradora y complementaria: ella, sensible, puritana y de origen humilde, él, más frío rebelde y con buena situación económica. Pero ambos se encuentran perdidos y contrariados y cuando hay tantos problemas, el amor no es suficiente.
Una cosa que nos puede llamar la atención es el contraste entre mentalidades: la película fue estrenada en 1961, pero refleja la sociedad estadounidense de finales de los años 20, principios del 30. Además, existe un contraste entre los padres e hijos, siendo éste uno de los ejes de la narración. La forma de pensar de un joven en el siglo XXI dista mucho de la de los protagonistas, por lo que podría dar lugar a cierto "desfase" a la hora de meterse en la historia. Sin embargo, a pesar de los múltiples fallos de raccord y algún que otro descuido, Kazan consigue adentrarnos en esta época y estos caracteres un tanto lejanos para nosotros a través de una cuidada ambientación y las excepcionales interpretaciones. No es de extrañar que Natalie Wood fuera nominada para la estatuilla más preciada del cine.